La firma electrónica, según lo describe el Código de Comercio de México, son los “datos en forma electrónica consignados en un mensaje de datos, o adjuntados o lógicamente asociados al mismo por cualquier tecnología” que cumple con la integridad y transparencia por ambas partes en diversas operaciones completamente digitales.
También existe la Norma Oficial Mexicana 151, también conocida como “NOM 151”, lo cual establece dos tipos de requerimientos que deben ser cumplidos obligatoriamente. En primer lugar, se definen los requisitos necesarios para garantizar la conservación de los mensajes de datos en la firma de documentos digitales para incrementar la seguridad de la misma y evitar que no sean alterados. En segundo lugar, se especifican los lineamientos necesarios para llevar a cabo la digitalización de documentos de forma correcta.
Como consecuencia, existen diferentes plataformas y proveedores que ofrecen servicios de firma electrónica en México. Algunos de ellos son el SAT, que ofrece la Firma Electrónica Avanzada (FIEL); Llave CDMX, la firma electrónica que autentifica la identidad de un ciudadano en trámites como el alta de placas vehiculares; las empresas privadas que ofrecen productos tecnológicos de Transformación Digital como DocSolutions, entre otros.