La autenticidad es un elemento clave para los procesos contractuales y se debe a que, la firma electrónica permite verificar la identidad del firmante y asegurarse de que el documento no haya sido alterado desde que se firmó. Esto se logra a través de técnicas de criptografía y certificados digitales, que permiten garantizar la integridad del documento y la identidad del firmante.
Debido a su validez jurídica, el uso de las firmas electrónicas en México es reconocido y regulado por organismos del gobierno. Esta tecnología ofrece servicios prácticos como contratos, notificaciones corporativas, cotizaciones, decisiones judiciales, etc. Asimismo, con la firma electrónica se garantiza la confidencialidad, es decir, el documento sólo será visualizado por quienes estén autorizados a ello.
Por ello, la firma electrónica tiene muchísimos más usos y se ha convertido en una parte esencial para brindar altos estándares de seguridad a los documentos que gestiona la empresa.