Una de las mayores necesidades que ha surgido a raíz de la pandemia y el trabajo remoto, es incorporar clientes, socios y proveedores a un esquema o proceso de trabajo de manera 100% digital. El Digital Onboarding lo hace posible de forma remota, ágil, sencilla y segura.
Este flujo de trabajo es una pieza importante en la relación usuario-organización, pues garantiza controles apropiados, y en el caso de la empresa, genera certeza en la decisión final del cliente potencial para pasar o no, a ser cliente.
Sin embargo, el Digital Onboarding es más que contratar de forma remota, también ayuda a combinar y gestionar flujos de trabajo que garanticen una correcta operación de los nuevos colaboradores, alineándose a los objetivos de la empresa y creando mejores oportunidades de éxito para ambas partes.