“En la parte de biometría se puede verificar la parte facial contra tu INE, tus huellas dactilares contra el INE o contra otras bases de datos, de listas negras que también pueda haber disponibles y asegurar que la transacción se finalice”.
Y agregó: “una vez que se genera un expediente, lo tienes que almacenar en algún lado. Puede ser digital, híbrido o físico, pero con el ángulo digital lo ingestamos en nuestro Content Manager, una plataforma en donde se genera el expediente de esta transacción se almacena y cumple con los criterios y políticas de retención que se establecen en conjunto con la organización”.
Asimismo, Guillermo Oropeza reconoció que los métodos biométricos más utilizados hasta el momento son el facial y dactilar, pero en la compañía han detectado una nueva tendencia: analítica conductual, en la que se puede conocer el tiempo que tarda una persona en dar clics o las posiciones que toman los clientes al momento de hacer una transacción, aunque esta tecnología continúa en desarrollo.